Al igual que casi todas las novias, Kate Middleton (de 29 años), futura esposa del Príncipe William de Gales (de 28 años), probablemente está tratando de ponerse en forma antes de su boda, pero quizás el saber que su enlace será visto por millones de personas en todo el mundo y pasará a la historia, hizo que los nervios y la presión la llevaran a perder tanto peso, que tiene alarmada a la realeza y al pueblo británico.
Se dice que el cambio ha sido tan extremo, que muy probablemente tenga que engordar para que le quede bien el vestido de novia el próximo viernes 29 de abril, cuando camine hacia el altar. El pasado mes de enero, la Casa Real Británica pidió a Kate que subiera algunos kilos, ya que su imagen tiene mucha influencia en las jóvenes y adolescentes que ya la idolatran y la Corona no quiere difundir estereotipos de extrema delgadez.
Pero contrario a la petición, la futura princesa se ve cada vez más delgada, con las costillas muy marcadas y casi sin pecho, y es preocupante que pueda llegar a padecer algún desorden alimenticio como lo tuvo en su momento la princesa Diana, quien perdió entre 23 y 29 centímetros de cintura en los meses previos a su enlace con el Príncipe Carlos.
La peligrosa dieta de Kate
Aunque no se sabe exactamente cuántos kilos ha perdido, se dice que Kate es ahora dos tallas más delgada, y ha corrido el rumor de que sigue la polémica dieta Dukan, creada por el profesor francés Pierre Dukan y tiene cuatro fases: ataque (alimentos bajos en grasas y ricos en proteínas); crucero (se añaden vegetales, pero no frutas); consolidación (se agregan dos rebanadas de pan, una porción de queso, frutas y dos porciones de carbohidratos) y estabilización (se puede cenar con vino y postre sólo dos veces a la semana).
Sin embargo, este régimen ha sido calificado como "poco recomendable" porque deja afuera alimentos necesarios para la salud, además de que está diseñado para personas muy obesas y con graves problemas médicos que necesitan perder peso rápido.
Por otro lado, Middleton siempre ha sido una chica deportista y entrena a diario en un exclusivo gimnasio que cobra alrededor de $3,000 euros (unos $50 mil pesos) sólo por darse de alta. Una amiga de la novia ha comentado que Kate no quiere perder peso, pero mantener la línea es importante para ella y ha optado por hacer deporte.
El mal de las Princesas
Mientras llega el esperado día, se asegura que Kate ya sufre el llamado "mal de las princesas", del que han sido víctimas la Princesa Doña Letizia Ortiz, de España, la Reina Rania de Jordania, las Princesas Victoria y Magdalena de Suecia, Mary de Dinamarca y Masako de Japón, quienes adelgazaron demasiado justo antes de su boda, y siguieron perdiendo peso con el paso del tiempo.
Excepto Victoria de Suecia, las princesas que sufrieron trastornos alimenticios tienen algo en común: todas son plebeyas convertidas en princesas por las vueltas del destino. Al parecer, la presión por la imagen, una vida dedicada a actos solemnes y a ser "esposas de" fueron una combinación letal que hasta ahora han superado con dignidad real.
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