El primer matrimonio de Kim Kardashian,golpes, demandas, agresiones.
Conozca la tórrida historia detrás de la primera boda de la socialité, quien acaba de casarse con el basquetbolista Kris Humphries.
Ella aún no era una de las mujeres más deseadas del planeta y la suya no fue una boda de ensueño, más bien fue una historia que terminó en pesadilla. Muchos no lo saben, pero este sábado no fue la primera vez que la bella Kim Kardashian desfiló por el altar, ni Kris Humphries, el basquetbolista con el que acaba de casarse, fue su primer esposo.
La voluptuosa socialité tenía solo 19 años cuando decidió fugarse a las Vegas (en el año 2000) y casarse con el productor musical Damon Thomas, 10 años mayor que ella. Esa historia no fue para nada un cuento de hadas.
Tres años después su matrimonio terminó en escándalo. Según Kardashian, fue la personalidad controladora de Thomas la que acabó con el romance. Pero la cuestión no terminó allí.
TORMENTOSO IDILIO
El año pasado unos documentos se hicieron públicos. La socialité demandó a su ex esposo por violencia doméstica. Según los alegatos de Kardashian, Thomas la golpeó en la cara y la empujó contra las paredes, dejándole múltiples moretones y lesiones.
Incluso, Thomas llegó a darle $3.650 dólares para que se someta a un liposucción y US$1.000 para otras cirugías no especificadas. Al parecer estaba obsesionado con que su esposa fuera perfecta. Además la habría obligado a dejar la universidad, rechazar su trabajo y le habría prohibido ver a sus amigos.
Pero Damon tampoco se quedó callado y arremetió contra Kim, indicando, en una entrevista con la revista “In Touch”, que su ex esposa “está obsesionada por la fama”, “no sabe cantar, ni bailar y por eso hace cosas que no valen la pena”, es adicta a las compras y a las cirugías plásticas, vive celosa de sus hermanas, entre otros alegatos.
Hoy las cosas han cambiado. Kim tuvo la boda de sus sueños, una de las más grandes del año y no una diminuta ceremonia en una capilla en Las Vegas. Hoy Kim es una de las mujeres más deseadas del mundo, y su reciente marido es visto como uno de los más afortunados. Sin embargo, una pregunta no deja de volar en el aire: ¿la segunda será la vencida? ¿Esta vez la unión sí durará “hasta que la muerte los separe”?
Conozca la tórrida historia detrás de la primera boda de la socialité, quien acaba de casarse con el basquetbolista Kris Humphries.
Ella aún no era una de las mujeres más deseadas del planeta y la suya no fue una boda de ensueño, más bien fue una historia que terminó en pesadilla. Muchos no lo saben, pero este sábado no fue la primera vez que la bella Kim Kardashian desfiló por el altar, ni Kris Humphries, el basquetbolista con el que acaba de casarse, fue su primer esposo.
La voluptuosa socialité tenía solo 19 años cuando decidió fugarse a las Vegas (en el año 2000) y casarse con el productor musical Damon Thomas, 10 años mayor que ella. Esa historia no fue para nada un cuento de hadas.
Tres años después su matrimonio terminó en escándalo. Según Kardashian, fue la personalidad controladora de Thomas la que acabó con el romance. Pero la cuestión no terminó allí.
TORMENTOSO IDILIO
El año pasado unos documentos se hicieron públicos. La socialité demandó a su ex esposo por violencia doméstica. Según los alegatos de Kardashian, Thomas la golpeó en la cara y la empujó contra las paredes, dejándole múltiples moretones y lesiones.
Incluso, Thomas llegó a darle $3.650 dólares para que se someta a un liposucción y US$1.000 para otras cirugías no especificadas. Al parecer estaba obsesionado con que su esposa fuera perfecta. Además la habría obligado a dejar la universidad, rechazar su trabajo y le habría prohibido ver a sus amigos.
Pero Damon tampoco se quedó callado y arremetió contra Kim, indicando, en una entrevista con la revista “In Touch”, que su ex esposa “está obsesionada por la fama”, “no sabe cantar, ni bailar y por eso hace cosas que no valen la pena”, es adicta a las compras y a las cirugías plásticas, vive celosa de sus hermanas, entre otros alegatos.
Hoy las cosas han cambiado. Kim tuvo la boda de sus sueños, una de las más grandes del año y no una diminuta ceremonia en una capilla en Las Vegas. Hoy Kim es una de las mujeres más deseadas del mundo, y su reciente marido es visto como uno de los más afortunados. Sin embargo, una pregunta no deja de volar en el aire: ¿la segunda será la vencida? ¿Esta vez la unión sí durará “hasta que la muerte los separe”?
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