Ivian Sarcos Miss Mundo 2011, una historia de Cuento de Hadas.
El destino que tenia marcado la hizo llegar a lo mas alto.
Huérfana desde los 8 años, Ivian Sarcos fue criada por religiosas. Iba a tomar los hábitos, pero la vida tenía otros planes para ella
Hace menos de una semana la venezolana Ivian Lunasol Sarcos se coronó como la mujer más bella del planeta tras ganar el Miss Mundo 2011.
Sin embargo, en la vida de esta hermosa mujer no todo fue siempre
glamour y elegancia. Las cosas para ella no siempre fueron fáciles.
Cuando tenía tan solo 8 años, Sarcos quedó huerfana, por lo que fue
criada por las monjas del Colegio Santa María Micaela de Cojedes. A los
16 años la venezolana decidió prepararse para tomar los hábitos. “Hablé
con la superiora y le dije que quería ser monja. Ella consideraba que
tenía vocación y me dejó pensarlo el resto del año. Sin embargo, cada
vez que salía a la calle, la gente me preguntaba: ¿eres modelo? ¿eres
miss?”, indicó Ivian en una entrevista al diario venezolano “El Universal”. Finalmente, la inquietud que le despertaban las pasarelas la hizo tomar otro camino.
“Si iba a ser monja no podía tener ni uno por ciento de inseguridad.
Hablé con la superiora una noche y le comenté: hermana, creo que mi
mundo es otro, me siento de esta manera y así no puedo dar este paso.
Ella se preocupó porque al salir de quinto año no iba a tener a dónde
ir”, comentó también la mujer más bella del mundo.
Tras abandonar el colegio que por años la acogió, la modelo comenzó a
buscarse la vida. “Trabajé de recepcionista, como vendedora en tiendas
de ropa, en panaderías, en zapaterías, alquilando teléfonos. Me tocaba
cambiar de trabajo dependiendo de los gastos que tenía”.
No me parece bonita,pero en fin |
Luego, cuando se encontraba trabajando en un centro comercial de
Caracas, la joven de 22 años conoció a Osmel Sousa, presidente de la
Organización Miss Venezuela y conocido como el “Zar de la belleza”. El
empresario se dio cuenta de su potencial y la ayudó. Tras un cásting,
Sarcos fue elegida como Miss Amazonas, luego se coronó Miss Venezuela y
hoy es la más bella del mundo.
“A veces pensamos que todo lo malo que pasa en la vida es malo, y no
es así: no tener a mis padres es algo duro, pero me enseñó muchísimo”,
reflexionó la bella modelo tras alzarse con la codiciada corona. Es que,
como ella misma dice, “las circunstancias de la vida pueden influir
para bien”. Esta cenicienta moderna ya tiene corona.
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